En el artículo anterior hablamos sobre qué es este nuevo coronavirus, cómo se extiende y cómo prevenirlo, e hicimos una pequeña reflexión sobre los tiempos que vivimos. Pero hay algo sobre lo que no hemos hablado en profundidad aún.
Este nuevo coronavirus trae un mensaje para nuestra sociedad, y también es un toque de atención para la iglesia. ¿Pero qué es lo que nos quiere decir Dios en medio de esta situación?
Sigue leyendo «Coronavirus (2): Un toque de atención para la iglesia»
El 31 de diciembre de 2019 se registró el primer caso de COVID-19 (Coronavirus Disease 2019, en español enfermedad del coronavirus 2019) en Wuhan, en la provincia china de Hubei. Desde entonces, el virus se ha extendido notablemente por toda Asia, y también han surgido casos de infección en Oriente Medio, Europa, África, América y Oceanía. A todos los efectos, el virus está presente en casi todo el mundo, y es sólo cuestión de tiempo que surjan más países en África y América Latina.
En este artículo quiero explicar algunos de los hechos y datos que conocemos sobre la enfermedad y el virus que lo produce, para arrojar luz y despejar las dudas y el pánico; así como dar algunos consejos sobre cómo prevenir el contagio. Finalmente, compartiré una reflexión filosófica y teológica que todos deberíamos hacer en medio de esta situación.
Pero antes de comenzar, he de advertir que no soy médico. Lo que escribo a continuación es la información que he recabado de fuentes oficiales (como la OMS o el Ministerio de Sanidad) y declaraciones de expertos entrevistados por la OMS o alguna agencia de noticias, y he puesto todas las referencias y enlaces a estas fuentes.
Puesto que esta información procede de fuentes de confianza, considero que la información es fiable, pero debes tener claro que este artículo es mi interpretación de esa información, y que no constituye de ningún modo consejo médico profesional ni un reemplazo para la consulta de un profesional.
Para obtener información actual y precisa, incluyendo recomendaciones sobre tu caso particular, ponte en contacto con las autoridades sanitarias de tu localidad.
El domingo 21 escribí un artículo analizando qué mueve a alguien a asesinar 200 personas un domingo de resurrección, y cuál fue la respuesta de la prensa ante los atentados de Sri Lanka, así como comentando cuál debe ser nuestra respuesta como cristianos.
Estos días he estado siguiendo la noticias, y ha habido bastantes cambios. En una noche, la cifra de muertos ascendió de 207 a 290, dos días después ya alcanzaba 321 según diversas fuentes, a mitad de semana la cifra alcanzaba 359 muertos, pero luego Sri Lanka corrigió la cifra, justificando el error en la dificultad que conlleva identificar los trozos de cuerpos humanos resultado de las explosiones.
En definitiva, actualmente contamos con 253 muertos —entre ellos, muchos niños—, 800 heridos y 150 detenidos (aunque es de suponer que haya habido bastantes detenciones arbitrarias por parte de las autoridades). Además, en las redadas policiales, varias personas más han muerto —principalmente sospechosos que se han inmolado—, y algunas de esas personas eran mujeres e incluso mujeres embarazadas que se han llevado por delante a sus propios hijos —natos y no natos—, así como a varios policías.
En definitiva, los atentados de Sri Lanka y todos los sucesos posteriores han supuesto una auténtica carnicería, y mi artículo del domingo ya se queda corto cuando decía que estos terroristas han matado 4 veces más que el de Christchurch—a estas alturas, los muertos ya son como mínimo 5 veces más que los de Christchurch.
Además, algunas de las predicciones que hice en mi artículo del domingo ya se han cumplido. Véamoslas.
Hoy domingo 21 de diciembre los cristianos a lo largo y ancho del mundo celebran el domingo de resurrección. Pero este domingo de resurrección se ha visto alterado por las noticias provenientes de Sri Lanka: 8 atentados coordinados contra varios hoteles y templos cristianos han dejado más de 200 muertos y 450 heridos.
A estas horas, internet está ardiendo con noticias, comentarios y condolencias de personalidades públicas y políticos. Las agencias de prensa están informando al minuto de todo lo que va sucediendo.
6 explosiones. 7. 8.
Primero 140 muertos. Luego 150. La cifra asciende a 170. 180. 190. 200.
En medio de todo esto, la ingenuidad, la manipulación y la hipocresía despuntan.
En particular, me encanta cómo hace Europapress su primer informe (aunque luego han reeditado la noticia por completo y ya no queda rastro de esto):
ATAQUES A CRISTIANOS
De acuerdo con el censo nacional de 2012 del país, un 9,7 por ciento de los 22 millones de ceilandeses son cristianos declarados. La mayoría de la población del país, un 70 por ciento, son budistas, mientras que un 12,6 por ciento son hindúes reconocidos.
En 2018 se registraron al menos 86 casos de discriminación, amenazas y violencia contra los cristianos de Sri Lanka, según la Alianza Evangélica Cristiana del país (NCEASL), que representa a más de 200 iglesias y otras organizaciones cristianas.
Este año, la misma organización registró 26 incidentes de este tipo, incluido uno en el que supuestamente monjes budistas intentaron interrumpir una misa dominical.
Me encanta, porque, si sumamos estas cifras, obtenemos que 9,7 + 70 + 12,6 = 92,3%.
Quizá mis conocimientos de matemática —necesarios para adquirir mi título de ingeniero— no sean suficientes, pero yo pensaba que, al sumar todos los porcentajes de un todo, el resultado debería ser igual a 100, no inferior a 100.
Además, si bien los budistas también son capaces de cometer violencia, irrumpir en una misa no es lo mismo que inmolarse con un chaleco bomba, asesinando a más de 200 personas. Que yo sepa, los budistas no se revientan por los aires para asesinar cristianos. Aquí hay algo que falla. ¿Qué es lo que está ocultando Europapress?
Sigue leyendo «¿Qué motiva a alguien a asesinar 200 cristianos un domingo de resurrección?»
En el artículo anterior hablamos de cuatro actitudes carnales que solemos tener los cristianos en época de elecciones. Estas cuatro actitudes que acabamos de ver nos conducen a cometer uno o varios de los siguientes pecados, de los que con frecuencia no somos conscientes, pero que debemos aprender a identificar, para no seguir cometiéndolos, porque, si permanecemos en ellos, corremos el peligro de caer de la fe, de hacer daño a la iglesia, o de deshonrar el nombre de Cristo.
Sigue leyendo «Elecciones (3): Los siete pecados capitales del votante cristiano»
Todavía tengo malos recuerdos de las últimas elecciones generales—no tanto por los resultados o por las condiciones que condujeron a ellas, sino más que nada por la toxicidad que los cristianos demostramos en unas relaciones los unos con los otros.
Se supone que la iglesia debería ser un lugar donde nos amemos los unos a los otros, nos sirvamos los unos a los otros, y nos comportemos con humildad y deferencia los unos con los otros, a diferencia de cómo se comporta la gente del mundo. Sin embargo, las pasadas elecciones sacaron a relucir lo peor de dentro de nosotros, demostrando que estamos llenos de carnalidad.
Pero eso no debería ser así—tenemos que extirpar de inmediato el pecado que hay en nosotros:
Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais en vuestra ignorancia, sino que así como aquel que os llamó es santo, así también sed vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque Yo soy santo.
Amados, os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de las pasiones carnales que combaten contra el alma. Mantened entre los gentiles una conducta irreprochable, a fin de que en aquello que os calumnian como malhechores, ellos, por razón de vuestras buenas obras, al considerarlas, glorifiquen a Dios en el día de la visitación.
Sin embargo, para poder librarnos de estos pecados, necesitamos ser capaces de identificar cuáles son nuestras actitudes carnales y los pecados que se derivan de ellas. Por eso os quiero presentar a continuación algunas de esas actitudes y conductas que he observado en las pasadas elecciones, y que deseo fervientemente que no repitamos en las próximas.
De las cuatro actitudes carnales que he identificado, las dos primeras tienen que ver con cómo tomamos la decisión de a quién votar, y las dos siguientes tienen que ver con cómo nos relacionamos los unos con los otros en la iglesia al tratar temas controvertidos—no sólo de política, sino también de otros ámbitos, pero en esta ocasión nos centraremos en la política.
Por tanto, sin mayor dilación, vamos a analizar estas cuatro actitudes que debemos evitar:
Sigue leyendo «Elecciones (2): Cuatro actitudes carnales del votante cristiano»
El próximo 28 de abril hay elecciones anticipadas. Así lo anunciaba Pedro Sánchez el pasado mes de febrero:
La historia de cómo hemos llegado hasta aquí es un auténtico culebrón.
Desde la crisis económica del 2008 —con las altas tasas de desempleo, los desahucios, los recortes, el rescate a la banca y las imposiciones políticas de Europa—, pasando por las protestas del 15M, el auge de Podemos, los escandalosos casos de corrupción del PP —así como de otros partidos—, la abdicación de Juan Carlos I, la crisis migratoria, el fin del bipartidismo con las elecciones de 2015 y las subsecuentes elecciones de 2016; hasta la moción de censura contra Rajoy, la presidencia de penalti de Pedro Sánchez —con su gobierno feminista que legisla a base de decretazo—, las políticas de género de PSOE y Podemos y el discurso del feminismo radical, la crisis del proceso soberanista en Cataluña, y finalmente el auge de Vox.
Después de todos estos sucesos, la política española está muy desgastada, y gran parte del electorado está muy descontento —especialmente los votantes de la izquierda tradicional—, así que tratar de predecir lo que va a ocurrir el 28 de abril es un esfuerzo inútil, y, si aciertas, será por pura casualidad.
Sin embargo, hay algo que me preocupa, y es que temo que se pueda repetir algo que ya presencié en las pasadas elecciones de 2015 y 2016 —y que ha hecho y hace mucho daño a la iglesia—, y es que los cristianos traigamos la toxicidad del mundo al seno de la iglesia y nos consumamos unos a otros con nuestras actitudes carnales y pecados.
Sigue leyendo «Elecciones (1): la política y la iglesia—una relación tóxica»
Ésta es la quinta y última entrega de nuestra serie sobre la huelga feminista del 8M.
Cuando comenzamos esta serie, nos planteábamos la pregunta:
Como cristianos, ¿qué posición deberíamos tomar respecto a la huelga feminista del 8M?
Para poder contestar a esta pregunta, dijimos que antes es necesario conocer
Después de estudiar todos estos aspectos, ha llegado el momento de recapitular todo lo aprendido y sacar las conclusiones pertinentes, para así finalmente responder a la pregunta original.
Sigue leyendo «La huelga feminista del 8M (parte 5): Lo que todo cristiano/a debería hacer»
«Hoy no nos felicites.»
Así rezaban incontables artículos y publicaciones en redes sociales escritas por mujeres para la huelga del pasado 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer.
¿El motivo? La idea de que, en el Día de la Mujer, las mujeres no tienen nada de que alegrarse, sino que, por el contrario, es un día de lucha inacabable contra la opresión y el ninguneo que supuestamente llevamos a cabo los hombres contra las mujeres, una lucha interminable con el objetivo de conseguir el reconocimiento de su igual dignidad y derechos frente al hombre.
Pues bien, hoy 19 de noviembre se celebra el Día Internacional del Hombre, y nosotros tenemos tantos o más motivos para deciros:
Hoy no nos felicitéis.
Aunque en realidad también tenemos que deciros otra frase que vosotras no necesitáis decirnos a nosotros, porque nosotros no os lo hacemos a vosotras. Esa frase es:
No vamos a permitir que nos sigáis despreciando y ninguneando.
Sigue leyendo ««Hoy no nos felicites» — celebrando el Día del Hombre»
Fe con razones 